Luz roja e infrarroja: el secreto para una piel más joven y luminosa

¿Sabías que la luz puede rejuvenecer tu piel? Estudios recientes ha confirmado lo que muchas expertas en belleza ya intuíamos: la terapia con luz roja e infrarroja ayuda a mejorar visiblemente la piel, sin necesidad de procedimientos invasivos.

Te explicamos por ejemplo el siguiente estudio.

A Controlled Trial to Determine the Efficacy of Red and Near-Infrared Light Treatment in Patient Satisfaction, Reduction of Fine Lines, Wrinkles, Skin Roughness, and Intradermal Collagen Density Increase

Alexander Wunsch Karsten Matuschka

Durante 30 sesiones, personas de distintas edades se sometieron a tratamientos con luz roja o luz infrarroja cercana. ¿El resultado? Una piel más suave, luminosa y con menos líneas de expresión. Además, se comprobó un aumento real de colágeno en la piel, lo que significa una mejora en firmeza y elasticidad.

Lo mejor es que este tipo de tratamiento es totalmente seguro, no duele y puede incorporarse fácilmente a tu rutina de cuidado facial. Aunque tanto la luz roja como la luz infrarroja mostraron beneficios, no es necesario combinarlas: con la luz roja sola ya se consiguen resultados espectaculares.

¿Quieres una piel más joven sin agujas ni cirugía? La terapia con luz roja puede ser tu mejor aliada.